Esta preciosa abuelita llegó a nuestra familia en Enero, cuando una muchacha nos pidió ayuda tras encontrarla atada en una carretera. La pobre estaba muy sucia y debía estar derrotada, pero notamos que algo no iba bien… Le costaba respirar, y rápidamente la llevamos al veterinario, donde nos dijeron que tiene los bronquios muy mal, además de tumores en la tripa que aún no sabemos cómo evolucionarán…
Por suerte lleva una vida normal, solo necesita que le pongamos el inhalador dos veces al día.

A pesar de tener ya 11 años ¡es una abuelita con mucha marcha! Le encanta bañarse y chapotear en las piscinas del refugio o en el lago cuando va de excursión. Entre sus características se encuentra su precioso ojito blanco y sus mechitas blancas y grises que la hacen, aún si cabe, más preciosa.

Bosnia es una perrita súper mimosa, disfruta mucho de las caricias y las atenciones de l@s voluntari@s, es perra de sofá y manta, perfecta para echarse con ella unas buenas siestas. En cuanto te ve, se tumba boca arriba para que le rasques la tripita, es su pasatiempo favorito.
Es un cielo de perrita, se deja manipular sin problema para ponerle el arnés, pasea genial con correa, va tranquilita y a tu ritmo.
Se porta bien hasta en el coche, le gusta ir mirando por la ventana y se queda tumbada todo el camino.

Como buena abuelita, es un poco gruñoncilla y tiene sus manías, ella necesita acaparar toda la atención. No sabemos cómo vivía antes de llegar a nuestra familia, pero con algunos perritos le cuesta socializar, aun así, ahora mismo comparte hora de patio y juegos con Gofio, un machito con el que se lleva estupendamente.

Bosnia necesita una familia que la acompañe el resto de sus días, ya sean muchos o pocos, busca un sitio donde ser feliz el resto de su vida y la quieran de verdad. Mientras tanto, nosotr@s seremos su familia y no le faltarán amor y mimos.