Nilo vivía en la calle, solían verlo en las orillas de un río comiendo lo que podía… Se hicieron varios intentos para atraparlo, pero estaba muy asustado y no dejaba que nadie se le acercara. Por suerte un antiguo voluntario del refugio logró atraparlo.
No tenía chip ni identificación alguna y tampoco parecían buscarlo por lo que entró a formar parte de nuestra gran familia y ahora espera en el refugio a su familia definitiva.

Nilo apenas tiene 1 año y medio y ya ha conocido el abandono. Estaba muy delgado y desaliñado además de muy asustado, pero por suerte poco a poco se ha ido soltando y hasta pide mimos.
Nilo es un perrito muy cariñoso pero un poco tímido, no sabe bien como pedir mimos. Aún así, se deja manipular sin problema y se porta muy bien en el veterinario si hay alguien en quien confíe cerca. Debido a su inseguridad, Nilo no es apto para gente novata o con niños, es recomendable alguien con experiencia.

Nilo es muy sociable y se lleva bien tanto con machos como con hembras. Actualmente convive con Candy, una perrita con la que comparte espacio y juegos, así que podría tener un hermano perruno en su nuevo hogar.
En los paseos va tranquilo y no tiene miedo a ruidos fuertes o del tráfico, pero busca estar cerca de tí. Si se cruza con otros perritos los saluda muy curioso.

Nilo es un perro sensible y necesita a alguien en quien pueda confiar. Le vendría genial gente activa que lo lleve a vivir muchas aventuras nuevas. ¡Está deseando conocerte!