Conocimos a Larios tras un aviso, lo habían encontrado en la calle vagando solito. Estaba muy demacrado pero un perro así no era callejero… así que o bien llevaba ya un tiempo en la calle o quizás lo tenían en muy malas condiciones y había escapado. No sabemos más de su vida anterior pero no tenía chip ni idenficación alguna. Estuvo en una casa de acogida un tiempo hasta recuperarse, tenía la leishmania con niveles muy altos. Una vez recuperado entró al refugio, donde espera un nuevo y definitivo hogar.

Larios es un perrito de bolsillo muy divertido y juguetón, en cuanto entras al patio te hace fiestas y te sube las patitas para llamar tu atención, no para quieto. Es un poco ansioso con la comida, probablemente pasó hambre antes de entrar al refugio o no fue alimentado lo suficiente, necesita aprender a compartir. 

Es muy activo, divertido y juguetón por lo que quizás podría convivir con niños pero hay que vigilar el tema de la comida ya que a veces al ponerle el cuenco de pienso nos ha marcado, es mejor que sean más bien grandes y sepan darle su espacio, sin agobiarlo.

Le gustan mucho los mimos, y hasta se tumba bocarriba a que le rasques la barriguita, si te sientas se tumba encima y hace carantoñas para que le hagas caso. Es cariñoso pero en el pasado alguien debió tratarlo mal para que se niege a manipular en según qué situaciones… No le gusta que lo cojan o que lo manipulen en el veterinario,  necesita un poco de paciencia pero con la ayuda de chuches se comporta mucho mejor. Aún no hemos podido sacarlo de paseo porque no deja que le pongamos el arnés, pero estamos trabajando en ello.

Con otros perritos es sociable, en su turno de patio sale con una hembrita con la que se lleva muy bien y comparten juegos y siestecitas al sol. Creemos que podría tener un hermano perruno en su nuevo hogar. No sabemos que opina de los gatos pero si su futura familia lo necesita, se puede probar y aportar.

Este pequeñín necesita una familia cariñosa, que sepan darle su espacio y enseñarle lo bien que se vive en un hogar de verdad, Larios se lo merece.