Perico llegó a nuestra familia tras un aviso, estaba abandonado en una cuneta a las afueras de Granada. Estaba en muy malas condiciones, así que nos hicimos cargo. En la veterinaria nos dijeron que además de tener erlichia y tenía muy altos los niveles de lehismania.
Estuvo un tiempo en acogida hasta que se recuperó de la erlichia y tuvo sus vacunas y entró al refugio. Desde entonces forma parte de nuestra familia hasta que encuentre una propia.

Perico es un perrito súuuuper cariñoso, en cuanto te ve corre hacia a ti y muy delicadamente te sube las patitas para que lo acaricies y mimes. Incluso en los paseos, en cuanto puede se tumba bocaarriba para que le rasques la barriguita. Le encanta pasar tiempo con l@s voluntari@s, es un perrito muy abierto incluso con desconocidos, se deja manipular muy bien.

Es de carácter más bien activo, todo lo quiere oler e investigar y tira bastante con la correa al principio pero conforme va andando se tranquiliza y va mejor. Parece que no está acostumbrado a salir a pasear con correa, se nota que le falta práctica y que no ha conocido mucho mundo, ya que le dan un poco de miedo las cosas desconocidas.

Es un perrito muy sociable, en seguida hace amigos con otros perros cuando se los cruza paseando, y actualmente convive con una hembra con la que se lleva muy bien, así que creemos que podría tener un hermano perruno en su nuevo hogar.

Perico necesita una familia dispuesta a enseñarle todas las cosas bonitas que aún no ha conocido. Es un perrito que aprende rápido, ya sabe la orden de sentarse, y es cuestión de acostumbrarse a pasear con correa, solo necesita una familia paciente y cariñosa, ¡no se merece menos!