Nos dieron el aviso de que había una perra entre Jun, Pulianas y Peligros dando vueltas, por lo visto llevaba en la calle bastante tiempo, pero nadie la podía coger. Una de nuestras voluntarias se puso manos a la obra para llevar a cabo su rescate y finalmente lo consiguió 1 mes después. En el proceso apareció otro perro, Wilco, que fue también rescatado y llevado a una residencia.

La pobre estaba llena de garrapatas hasta las cejas, de hecho en el veterinario nos dijeron que tiene anaplasma para lo que ya está siendo tratada. No sabemos nada más de su vida anterior, pero ahora forma parte de nuestra gran familia y nos aseguraremos de encontrarle una propia que la valore y quiera como se merece.

Chima es una perrita muy bonachona, noble y dulce. Con desconocidos puede mostrarse algo distante al principio, no parece haber tenido mucho contacto con gente, pero con l@s voluntarios te mueve la colita tímida y te pone ojitos, le encanta que le digas cosas bonitas y la mimes. Se deja manipular sin problema y nunca hace un mal gesto. Creemos que podría convivir con niños, siempre que sepan respetar su espacio y sus tiempos seguro que se convierte en una figura de amor muy bonita para ellos.

Tiene un carácter más bien tranquilo, le gusta tomar el sol y el fresquito mientras descansa tumbada, seguro que será una compi de siestas maravillosa. Actualmente en su turno de patio sale con otra hembra con la que se lleva bien, no es especialmente juguetona. No sabemos qué opina de los gatos pero si se necesita saber se puede probar.

No parece haber paseado mucho en la calle, se la ve intranquila cuando hay ruidos fuertes o barullo de gente, le cuesta disfrutar y ella misma intentaba regularse parándose de vez en cuando o sentándose, pero no tira ni hace por huir. Por suerte poco a poco se va soltando, oliendo más, parándose menos. Cuando hay muchos estímulos de ruidos, coches pasando, viento… se la ve un poco sobrepasada pero si la animas retoma el camino. En el coche va bien, a veces se sienta y mira por la ventana, aunque hay que subirla en brazos al menos por ahora.