Blonda vivía en la calle a las afueras de un pueblo y era alimentada por una mujer. No podía hacerse cargo de ella y verla en la calle era muy duro, así que nos pidió ayuda. No tenía chip ni identificación, no sabemos nada más sobre su pasado. Por suerte ya está a salvo en el refugio a la espera de un hogar definitivo.

Blonda es una perrita muy amigable y simpática, incluso con desconocidos. No tiene problema en ser manipulada, creemos que podría convivir con niños más bien mayores, ya que puede ser un poco bruta jugando. ¡Blonda es un torbellino de energía! Le gusta mucho jugar y correr, se te sube todo el rato en busca de atenciones y es muy activa. 

Actualmente cuando sale a caminar tira un poco de la correa por la falta de cosumbre, pero creemos que con la suficiente práctica pronto paseará muy bien. No muestra miedo a los ruidos fuertes del tráfico ni a las multitudes. También va muy bien en el coche.

Blonda se lleva muy bien con sus compis, tanto machos como hembras, es muy sociable y juguetona. Tiene un poco de ansiedad con la comida e intenta comerse la comida del resto, probablemente en el pasado no comió lo suficiente y ahora está tratando de compensarlo. Aún así creemos que puede tener un hermano perruno y que será una hermanita muy divertida para ellos. Sin embargo los gatos no son parte de su círculo de amigos.

Blonda necesita aprenderlo todo sobre vivir una vida de perrita normal, paseos con correa, aventuras, cariño, atenciones, horarios, rutinas… pero estamos seguros de que será la adición perfecta para una familia activa que la lleve a vivir nuevas aventuras y conocer mundo. ¿Y si fuera la tuya?