Conocimos a Gaspar a través del SEPRONA (unidad policial especializada en delitos contra el bienestar animal). Se trataba de un caso de maltrato, vivía día y noche atado. El pobre estaba famélico y en muy malas condiciones, pero parecía entender que estábamos salvándolo, desde el primer momento se mostró muy abierto con nosotros y nos dejó acercarnos y acariciarlo. Así, Gaspar entró a formar parte de nuestra familia en 2016 para dejar atrás su vida anterior y está en una residencia desde entonces. 

Ahora Gaspar es un perrito feliz y sano, de unos 9 añitos, muy simpático y dulce incluso con desconocidos, creemos que podría convivir con niños pero deben ser más bien mayores, para que no pueda tirarlos al suelo sin querer mientras juegan.

Es un adicto a los juguetes, es su pasatiempo favorito y le encanta que le tires la pelota. Si bien es cierto, es un poco brutote y a veces no controla su fuerza, así que necesita gente que tenga paciencia y pueda enseñarle a jugar con cuidado, es un comportamiento que debe trabajar, pero nunca ha sido ni es agresivo.
Debido a su caracter activo y juguetón, en compañía de personas es cariñoso se deja tocar y manipular sin problema, pero al ser tan activo prefiere los juegos a las caricias-

Con la comida es algo dominante especialmente hacia otros perros, seguramente porque pasó mucha hambre en su día y aprendió a defender su comida… Actualmente Gaspar vive solo pero convivió con una perrita con la que se llevaba muy bien, ambos jugaban “a lo bruto” pero sin hacerse daño y se compenetraban muy bien hasta que ella fue adoptada. Con machos suele marcar su espacio así que aunque podría tener un hermano perruno habría que comprobar la relación.

A Gaspar, cuatro paredes se le quedan pequeñas, él necesita movimiento y actividad física y mental diarios. La vida encerrado se le hace difícil y tiene altos niveles de estrés, es una pena ver un perro tan maravilloso como él encerrado.

Para nuestro querido Gaspar buscamos gente muy activa, que sea capaz de proporcionarle ejercicio y que les guste jugar con la pelota al menos tanto como a él. Necesita personas con tiempo y ganas de invertirlo en él y en su aprendizaje, sería ideal tener ayuda de algún educador canino para que pueda llevar una vida feliz y relajada.

Gaspar es mezcla de American Staffordshire Terrier, por lo que pertenece a la lista de los llamados PPP por lo que necesita licencia y seguro, aunque para nosotros es un Perro Perfectamente Precioso, ¡él también merece su oportunidad! ¿Te animas?