Los perros mastines han sido durante siglos conocidos por su valentía, tamaño imponente y su gran capacidad para proteger el ganado. Originalmente criados como cuidadores de rebaños, estos perros han demostrado ser trabajadores leales y valientes en el campo. Sin embargo, hoy en día, los mastines también se han ganado un lugar especial en nuestros hogares, convirtiéndose en mascotas favoritas de muchas familias.
¿Qué son los perros mastines?
El término “mastín” se refiere a un grupo de razas de perros grandes y fuertes, conocidos por su instinto protector. Aunque existen diferentes tipos de mastines (como el mastín inglés, el mastín napolitano y el mastín tibetano), todos comparten ciertas características, como su gran tamaño, musculatura robusta y una personalidad generalmente tranquila pero muy protectora. Estos perros fueron históricamente utilizados en granjas y como guardianes de rebaños, protegiendo a las ovejas, cabras y otros animales de depredadores.
Origen de los mastines: Cuidadores de rebaños y guardianes
Los mastines tienen una historia que se remonta a miles de años atrás. Se cree que sus ancestros se originaron en el antiguo Egipto, donde ya se utilizaban perros grandes para la protección de rebaños y propiedades. Con el paso del tiempo, estas razas fueron llevadas a diversas partes del mundo, y en Europa, especialmente en países como España, Italia y el Reino Unido, los mastines se convirtieron en los perros de trabajo preferidos por los pastores.
La función principal de estos perros siempre ha sido la protección. En el pasado, los mastines no solo cuidaban el ganado, sino que también defendían propiedades, castillos y viviendas de los ataques de otros animales y hasta de bandidos. Gracias a su tamaño, fuerza y temperamento valiente, los mastines se ganaron una reputación como perros guardianes excepcionales.
De perros de trabajo a mascotas familiares
Aunque los mastines fueron originalmente criados para cumplir funciones laborales en el campo, con el tiempo, su rol ha cambiado y se han convertido en mascotas muy queridas en muchos hogares. Su tamaño imponente y su carácter protector no solo los hacen excelentes guardianes, sino que también los han convertido en compañeros leales y tranquilos para las familias.
Hoy en día, los mastines son conocidos por ser perros cariñosos, especialmente con los miembros de la familia, incluidos los niños. A pesar de su apariencia intimidante, la mayoría de los mastines tienen una naturaleza calmada y son bastante dulces, lo que los convierte en una opción excelente para quienes buscan una mascota fiel y protectora.
Características de los mastines como mascotas
- Tamaño y fuerza: Como mencionamos, los mastines son perros de gran tamaño, lo que significa que requieren mucho espacio para moverse. Si vives en una casa pequeña o un departamento, es importante tener en cuenta que estos perros necesitan espacio suficiente para estar cómodos.
- Temperamento tranquilo: Aunque tienen un temperamento protector, los mastines son generalmente muy tranquilos y relajados en casa. Esto los convierte en excelentes compañeros para familias que buscan un perro que no sea hiperactivo.
- Necesidades de ejercicio: A pesar de su tamaño, los mastines no necesitan tanto ejercicio como otras razas grandes. Un par de paseos diarios y algo de tiempo en un patio amplio son suficientes para mantenerlos saludables.
- Lealtad y protección: Los mastines son conocidos por su lealtad a su familia. Su instinto protector los hace ideales como perros guardianes, y siempre estarán atentos a cualquier amenaza para su hogar o su gente.
- Cuidado y mantenimiento: Los mastines tienen un pelaje corto y, en general, no requieren mucho mantenimiento, pero debido a su tamaño, pueden ser propensos a algunas afecciones de salud, como displasia de cadera y problemas respiratorios debido a su estructura. Es fundamental llevarlos regularmente al veterinario para chequeos de salud.
Tipos de mastines más populares
Aunque existen varias razas dentro de la categoría de mastines, algunas son más conocidas y apreciadas como mascotas familiares. Aquí te mencionamos las más populares:
1. Mastín Inglés
El mastín inglés es probablemente la raza más conocida de mastines. Con su tamaño gigantesco y su naturaleza tranquila, este perro es perfecto para familias que buscan un perro protector pero amigable. Aunque pueden ser algo reservados con los extraños, son extremadamente cariñosos con su familia y muy protectores.
2. Mastín Napolitano
El mastín napolitano tiene un aspecto impresionante con sus arrugas y su cuerpo musculoso. Es un perro muy leal, protector y algo territorial, por lo que necesita una socialización adecuada desde cachorro para evitar problemas de comportamiento. Su naturaleza cariñosa y su instinto de protección lo convierten en una excelente opción para aquellos que buscan un compañero de guardián.
3. Mastín Tibetano
El mastín tibetano es una raza más exótica y menos común en los hogares, pero su historia como perro guardián lo hace muy interesante. Originario del Tíbet, este perro fue utilizado para proteger monasterios y aldeas. A pesar de su tamaño imponente, el mastín tibetano es muy independiente, pero también extremadamente leal a su familia.
¿Son los mastines adecuados para ti?
Si estás considerando adoptar un mastín, es importante tener en cuenta varios factores antes de tomar una decisión. Estos perros no son adecuados para todos, ya que requieren un dueño que esté preparado para manejar su tamaño y temperamento protector. Sin embargo, si tienes espacio suficiente y estás dispuesto a dedicar tiempo a su cuidado y entrenamiento, un mastín puede convertirse en un miembro invaluable de tu familia.
Consejos para cuidar a un mastín
- Entrenamiento temprano: Los mastines son perros muy inteligentes, pero pueden ser algo testarudos. Es importante comenzar el entrenamiento desde una edad temprana para garantizar que sean obedientes y respetuosos.
- Socialización adecuada: Dado que los mastines son protectores por naturaleza, es importante socializarlos con otros perros y personas desde que son cachorros para evitar problemas de agresividad.
- Espacio adecuado: Los mastines necesitan espacio para moverse. Si tienes un jardín o patio grande, será ideal para su bienestar físico y mental.
- Chequeos veterinarios regulares: Como perros grandes, los mastines pueden sufrir de ciertas afecciones de salud, por lo que es esencial mantenerlos bajo la supervisión de un veterinario para asegurarte de que estén sanos.
Conclusión
Los perros mastines han pasado de ser guardianes de rebaños y protectores de propiedades a convertirse en adorables mascotas familiares. Con su tamaño imponente y su temperamento leal, estos perros son perfectos para aquellos que buscan un compañero protector y cariñoso. Si estás considerando adoptar un mastín, recuerda que este tipo de perro requiere cuidados específicos, pero con la atención adecuada, se convertirá en un miembro de la familia fiel y amoroso.




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