Bobo tenía una familia, pero por desgracia su dueño falleció y ya no podían hacerse cargo de él así que contactaron con nosotros y Bobo entró en el refugio.

Bobo es un peluche muy noble y bonachon, es muy simpático con las personas y le gusta mucho que lo mimen y le presten atención. Aunque pueda engañar en las fotos, es un grandullón, ideal para acurrucarte con el y echarte una buena siesta en el sofá.

Es un perrito ya adulto, así que es de carácter más bien tranquilo pero tiene sus momentos de actividad y disfruta mucho de sus horas de patio correteando y jugando con sus compis de patio. También le gustan tumbarse y mordisquer las pelotas. Tiene una personalidad muy dulce y se deja tocar y manipular sin problema, así que creemos que podría convivir con niños en su futuro hogar, ya lo hacía en hacía en su día de vez en cuando con una niña pequeña de la familia.

Bobo pasea genial, sabe pasear con correa y va a tu lado todo el rato e incluso se sienta o se tumba a tu lado en los ratitos de descanso para recibir algunos mimos, le gusta que le rasquen la barriguita. A veces se puede mostrar un poco nervioso o reactivo con algunos estímulos, también puede ser por la falta de ejercicio físico pero también mental, estar muchas horas encerrados no ayuda… aún así creemos que con un poquito de trabajo podría corregirse sin problema. 

Ha convivido con dos hembritas con las que compartía siestas y juegos sin problema, así que quizás podría tener un hermano perruno en su nuevo hogar, pero como perrito único también sería muy feliz. No sabemos que opina de los gatos pero si su familia lo necesita se puede probar.

Bobo sería ideal para una familia comprometida que le de la vida que desde luego se merece y quiera disfrutar de mucho tiempo y muchos paseos con él.