Historia
Arya es hija de una gata feral de una colonia felina, la encontraron famélica junto a su hermana Ariel con tan solo 2 meses, y se dejó coger por el hambre que tenía.  Arya llegó con un resfriado severo y estuvo mucho tiempo con diarreas a consecuencia de la mala vida en la calle. Ahora, ella está recuperada y feliz en su nueva vida en una casa de acogida temporal a la espera de un hogar definitivo.

Carácter
Arya es una gata algo miedosa con las personas,  no había sido socializada desde pequeña y nada más rescatarla hubo que darle mucha medicación para su resfriado. Al principio, corría y se escondía con cualquier ruido, ahora, después de respetar su espacio y calma para tomar confianza, se ha acostumbrado y comparte espacio con todos los miembros de la familia.

Arya es una gata muy tímida y aún le dan miedo las manos de las personas cuando las personas se acercan para tocarla o cogerla, pero cada vez se asusta menos pero en determinadas circunstancias, por las mañanas o en la siesta, cuando todo está relajado, busca el contacto con las personas y ronronea para recibir caricias. Solo necesita tiempo y calma y estamos seguros de que conseguirá superar este miedo con paciencia y amor. En el veterinario tiene mucho miedo por estar con personas extrañas y en un sitio desconocido. Se queda escondida o intenta escapar, pero no ataca ni muestra malos gestos, solo tienen miedo. 

El comportamiento con gatos es perfecto, actualmente convive con su hermana Ariel, dos gatitos más rescatados de la misma colonia (Atenea y Ares) y dos gatos más de la casa. Se lleva bien con todos, juega mucho con los gatitos de su edad, comparten espacio, camas, juegos, comida… Le encanta jugar con cañas y meter sus ratones en agua para sacarlos luego empapados. Y últimamente, juega mucho a esconderse debajo de las sabanas de la cama o telas del sofá. 

Es muy sociable con perros también, actualmente convive con una perrita mayor y se respetan mutuamente. Arya no se asusta de su presencia o movimientos, está acostumbrada y no hay ningún problema en la convivencia. 

Hogar ideal
Actualmente, Arya solo se siente cómoda en presencia de su cuidadora, cuando aparece otra persona desconocida se esconde. Creemos que no sería buena idea para conviviera con niños, ya que podrían asustarle con sus juegos o movimientos bruscos. 

Arya se entiende bien con otros gatos y tener un hermano gatuno en su nuevo hogar sería lo ideal ya que le ayudaría en su adaptación, al tener otro gato cariñoso al que tomar de ejemplo. Arya juega mucho con los otros gatos, pero sabe también disfrutar de ratitos de calma. No es especialmente activa, solo cuando la estimulan sus amigos felinos o su cuidadora. En casa se porta muy bien, no maúlla nunca, solo algunas veces para pedir comida, y de noche, se queda fuera del dormitorio muy tranquila con el resto de gatos.

Creemos que necesitaría un hogar grande para poder alejarse o esconderse si no está cómoda, y poder compartir espacio con los humanos y otros miembros de la familia si ella quiere. Puede vivir con otros animales y

Arya está preparada para ser adoptada y en una familia que la quiera para siempre. Debe ser adoptada por gente con paciencia y algo de experiencia en gatos pues necesita ser guiada y apoyada sobre todo los primeros días.