Valentina tenía dueño, un señor mayor que ya no la quería. Cuando la recogimos Notamos una gran cicatriz en su espalda, que parecía una quemadura, quizás de aceite o alomejor algún tipo de químico… no quisimos hacer preguntas y la sacamos de allí. Por suerte ahora está a salvo en el refugio, con comida, mimos y todos los cuidados que necesita, a la espera de encontrar su hogar definitivo.

Valentina es una perrita preciosa, elegante y esbelta, con un carácter sensible y algo tímido al principio, pero que quiere confiar. Cuando llegó nos rehuía, pero cada vez más viene a pedirnos cariño y nos muestra su verdadera personalidad. No sabemos sobre su pasado, pero creemos que no ha tenido muy buenas experiencias con la gente, pero aún así, se deja manipular sin hacer ningún mal gesto y en el veterinario se porta estupendamente.

En los paseos camina bien con la correa, no tiene miedo a coches o ruidos fuertes. Aún necesita más práctica para ir  más segura de sí misma, pero poco a poco va mejorando. Es una perrita de carácter activo y le gusta jugar con sus compis y correr de aquí para allá. Se lleva muy bien con los de su especie, es muy sociable y sabe compartir espacio, juegos y comida tanto con machos como con hembras. Podría tener un hermano perruno en su hogar y de hecho creemos que le vendría muy bien como figura a la que tomar de ejemplo.

Valentina necesita personas activas y divertidas, que la lleven a conocer mundo y vivir aventuras y que la acompañen con amor y paciencia a una nueva vida. Tiene que ser un hogar compasivo, cariñoso y comprensivo con su timidez, gente dispuesta a ayudarle a volver a confiar. Creemos que podría convivir con niños, es muy dulce y nunca ha tenido un mal gesto, aunque es mejor que sean mas bien mayores y no la agobien, sobre todo al principio.

Esta preciosa galguita está deseando soltarse del todo en una familia que la quiera para siempre, ¡Valentina se lo merece!