Nos llegó el aviso de una perrita que vivía en la calle cerca de Lanjarón, con una camada de cachorros, de los cuales sólo uno sobrevivió. Otra asociación se hizo cargo del cachorro y nosotros de Trudi. Ambos parecían haber sido golpeados, Trudi tenía una dislocación inoperable en una pata trasera pero que por suerte no le suele dar molestia.
Trudi resultó tener chip, pero cuando contactaron con el dueño, negó que la perra fuera suya, por lo que se quedó con nosotros en el refugio.  Desde entonces Trudi forma parte de nuestra familia, y así será hasta que encontremos una nueva y definitiva para ella.

Trudi es muy amigable y simpática, incluso con desconocidos, en el veterinario se porta muy bien y siempre se deja manipular sin problema. Es muy cariñosa y le gusta estar en contacto con gente, tiene un carácter muy dulce y bueno, por lo que creemos que podría convivr con niños perfectamente. 

En general es una perra tranquila que mantiene limpia su caseta y no cuida sus cosas como su camita y su manta. Le gusta mucho dormir tumbada al solecito, así que será una gran compi de siestas. 

En los paseos camina muy bien con correa y no muestra miedo a los ruidos fuertes del tráfico ni a las multitudes. Trudi se lleva muy bien con sus compis, tanto machos como hembras, es muy sociable y no tiene problema en compartir juegos, comida o siestas. Podría tener un hermano perruno en su nuevo hogar. No sabemos que opina de los gatos pero si su familia lo necesita se podría probar.

Trudi es una perrita maravillosa, que tuvo un inicio de vida complicado pero que ya está lista para ser feliz en un hogar de verdad, ella se lo merece.