Conocimos a Sara tras un aviso, estaba sola en la calle sin chip ni identificación alguna y tampoco parecían buscarla. Era asustadiza y no se dejaba coger, llevaba más de un mes merodeando por un pueblo, con los ojos muy malitos. Por suerte finalmente fue rescatada y desde entonces forma parte de nuestra gran familia hasta que encontremos un hogar definitivo para ella.

Sara es una perrita un poco tímida, pero muy buena. Huye un poco de la gente pero una vez la coges se deja manipular, poner el arnés o abrazar sin problema. Creemos que podría convivir con niños, siempre que sepan darle su espacio sobre todo al principio.

En los paseos va aún un poco insegura, mirando para atrás a quien la lleva con la correa para ver por qué la seguía tan cerca, pero pronto se suelta y va con su rabo alto, olisqueando y disfrutando del paseo. Con algún coche se asusta un poco y se paraliza pero en general pasea bien, solo necesita un poco de práctica. Le ayuda salir con más perros y se apoya mucho en ellos. 

Con los de su especie se lleva muy bien, sabe compartir juegos, comida y siestas con sus compis de patio, así que podría tener un hermanito perruno en su nuevo hogar. No sabemos que opina de los gatos pero si se necesita se puede probar.

No sabemos mucho de su vida anterior pero quizás nunca ha vivido en una casa, y tendrá que aprenderlo todo de 0, como por ejemplo a hacer sus necesidades en la calle, pero es una perrita muy noble y con una buena educación y mucho cariño seguro que será una compañera maravillosa.

Esta podenquita necesita una familia paciente, que sepan darle su espacio e ir dando pequeños pasos para que tome confianza. Su futuro hogar tiene que ser comprensivo y dispuesto a llevarla a conocer todas las cosas bonitas del mundo que aún no ha visto, ¿y si fuera contigo?