Nika vivía en una finca en Huelva, hasta que un hombre que trabajaba allí temporalmente se compadeció de ella porque estaba en muy mal estado y le propuso al dueño quedársela, quien se la vendió por 100€. Así, Nika estuvo un tiempo viviendo con este hombre, pero desafortunadamente sufrió un derrame cerebral y ya no podía ocuparse de ella así que nos pidió ayuda. 
Desde entonces Nika forma parte de la familia del refugio, y nos aseguraremos de que en su próxima familia tenga la estabilidad y el cariño que se merece.

Nika tiene una cola amputada, no sabemos en qué momento ocurrió pero no le impide hacer vida normal, es una perra activa, segura de sí misma e independiente, es cariñosa pero sin ser pegajosa, ella prefiere jugar. 

Es muy amigable y simpática con las personas, incluso con desconocidos. En el veterinario se porta muy bien y se deja manipular sin problema. Creemos que se llevaría bien con niños, es muy juguetona y le encanta que le tires la pelota y correr detrás de ella. Seguro que crearán un vínculo muy bonito.

Nika se lleva bien con sus compis de patio, tanto hembras como machos, pero no le gustan los perros agresivos, necesita que respeten su espacio y sus tiempos. Es bastante selectiva con sus amigos y si no le gusta algo se lo hace saber. Creemos que podría tener un hermano perruno siempre que sepa tratar con su carácter y no la agobie, seguro que le vendrá bien tener alguien con quien jugar.

Nika está lista para un hogar definitivo, en el coche se porta muy bien, va tranquila todo el camino, así que ¡será una compañera ideal de aventuras y podrás llevártela donde sea!