Conocimos a Lola tras el aviso de nuestro veterinario. Unos conocidos suyos la habían encontrado en un patio abandonado y la recogieron. No tenía chip ni identificación, no sabemos si la abandonaron allí o si se había perdido, pero nadie la estaba buscando así que vino a nuestro refugio. Desde entonces Lola forma parte de nuestra familia hasta que le encontremos una propia.

Lola es una pastora alemana adulta, pero aún bastante activa para su edad, le gusta jugar e investigar, le vendría bien ser adoptada por gente aventurera, que la lleven a conocer mundo. Aún así, también tiene sus momentos de calma y de siestas al solecito que le encantan.

Es algo tímida con los desconocidos al principio, le cuesta fiarse de la gente pero con quien conoce es muy cariñosa y le gusta recibir atenciones. En el veterinario se porta muy bien, se deja manipular sin problema y no hace malos gestos. Quizás podría convivir con niños, pero tendrían que ser más bien mayores para no agobiarla con sus juegos y travesuras, sino que necesita que la acompañen a tomar confianza con la gente.

Algo a destacar es que Lola es muy limpia en su jaula, siempre espera a salir en su hora de patio para hacer sus necesidades.

Es una perrita sociable y se lleva bien con sus compis de patio, tanto hembras como machos, pero no le gusta que la agobien, los perros nerviosos hacen que esté incómoda, pero se comporta con calma con ellos.

Lola quiere gente activa que pueda llevarla a nuevas aventuras, en el coche se porta muy bien, va tranquila todo el camino, así que ¡será una compañera ideal de aventuras y podrás llevártela donde sea!