Finn, el mestizo que aprendió a confiar

Finn fue rescatado de una gasolinera junto a Maja, donde llevaban semanas intentando sobrevivir entre coches y peligros. Desde su llegada al refugio, ha dado pasos enormes: de un perro asustado e inseguro, ha aprendido a disfrutar de los paseos y del cariño de las personas que lo rodean.

Una historia de superación

Al principio, Finn era tímido y desconfiado. El simple hecho de ponerse un arnés suponía un desafío. Con paciencia y paseos constantes, ahora disfruta enormemente de sus salidas al exterior y se ha acostumbrado a la manipulación humana, aunque necesita algo de tiempo para confiar plenamente. Su carácter cariñoso y mimoso empieza a brillar cada día más.

Personalidad y comportamiento

Finn es un perro grande, tranquilo y sociable. Se lleva bien con hembras y pasea correctamente con correa. No tiene miedo a ruidos ni al tráfico, y se adapta bien a los viajes en coche. Aunque no le gusta el veterinario ni las curas, nunca muestra agresividad: avisa con claridad cuando algo no le gusta, lo que indica la necesidad de paciencia y comprensión por parte de su familia.

El hogar ideal para Finn

Finn necesita una familia con experiencia que entienda su timidez y le dé tiempo para adaptarse. Puede convivir con niños mayores que respeten su espacio y sepan acercarse a él con calma. Su hogar ideal será un lugar donde pueda sentirse seguro, querido y acompañado, sin prisas ni presión.

¡Ayuda a Finn a encontrar la confianza que merece!

Finn es un perro cariñoso y mimoso que necesita paciencia y comprensión. Pulsa el botón “Adoptar” para darle la oportunidad de seguir creciendo en un hogar seguro y lleno de amor.
Si no puedes adoptarlo, comparte su historia para que alguien pueda ofrecerle la familia que tanto espera.