Dotty apareció un día merodeando cerca de la residencia con la que trabajamos. Había que rescatarla lo antes posible ya que rondaba por un coto de caza, cazando lo que pillaba para comer, y los cazadores tenían orden de dispararla si la veían. Estaba muy asustada, no se fiaba de las personas y no se acercaba, por lo que se necesitó jaula trampa para cogerla, pero por suerte se consiguió.
Desde entonces forma parte de nuestra familia y vive en el refugio hasta que le encontremos la suya propia.

Dotty es una perrita muy tímida y reservada con la gente en general. Huye de l@s voluntari@s cuando nos acercamos y todavía no hemos podido hacer mucho avance con ella. Aún así, es muy bonachona, no hace ningún mal gesto y en el veterinario se deja manipular sin problema, aunque se pone un poco nerviosa. Al ser asustadiza, los niños que interactúen con ella deberían ser más bien mayores, que sepan darle su espacio y respeten sus tiempos.

Con los perritos sin embargo es muy juguetona, se lleva muy bien con su compi de patio Pepo y sabe compartir siestas y juegos. Creemos que podría tener un hermano perruno en su nuevo hogar y quizás el ayudaría a confiar más en las personas tomándolo como ejemplo. No sabemos que opina de los gatos pero si se necesita se puede probar.

Dotty necesita formar parte de un hogar de verdad para poder evolucionar. En el refugio es muy difícil suplir sus carencias, tenemos muchos animales a nuestro cargo y los voluntarios no podemos dedicarle todo el tiempo que nos gustaría. Seguro que en una casa, teniendo contacto con las mismas personas que le den seguridad, avanzará mucho más rápido.

Dotty necesita una familia comprensiva y cariñosa, necesitará tiempo y paciencia para acostumbrarse a situaciones nuevas, tiene que aprenderlo todo, pero seguro que se convierte en una fiel compañera muy pronto.