Búbal fue encontrado por una familia deambulando solo en un pueblo, lo acogieron en casa con la esperanza de encontrar a sus dueños, pero no hubo suerte. Nadie parecía buscarlo y nos pidieron ayuda para encontrarle un nuevo hogar. Desde entonces, Búbal pertenece a la gran familia del refugio.

Búbal tiene un carácter muy simpático, incluso con los extraños, en seguida viene a saludarte muy contento. Se lleva bien con niños, será un gran compañero de juegos, siempre que sean más bien mayores y no pueda tirarlos al suelo sin querer. Es un poco brutote y como no controla aún su fuerza, se te sube de la emoción. A veces de la emoción da bocaditos como una piraña, pero se le puede corregir.
Es un perro muy activo, alegre y juguetón, que necesita algo de educación para manejar su explosiva personalidad.

Pasea bien con correa y no le teme a los ruidos fuertes del tráfico ni a las multitudes. Se pone un poco nervioso en el veterinario, pero siempre se porta bien. También va bien en el coche.

Búbal es muy sociable, se lleva bien con machos y hembras, pero puede resultar un poco agobiante en perros más dominantes y malinterpretar sus juegos.

Búbal necesita personas activas, preferiblemente deportistas, que le proporcionen buen ejercicio diario y los suficientes estímulos para ser feliz.