Bequi fue encontrada en un polígono industrial abandonada. Fue adoptada por una familia en 2019 desde otra asociación junto a otro perrito, Simón. Por desgracia actualmente por motivos de salud no pueden hacerse cargo, Simón y Bequi pasan todo el día solos y quieren buscar algo mejor para ellos, por lo que nos pidieron ayuda. Mientras les encontramos un nuevo hogar, su familia los seguirá teniendo en calidad de acogida.
Sería maravilloso que fuese adoptada con Simón, ya que se hacen mucha compañía y siempre han vivido juntos en la casa, pero también pueden ser adoptados por separado.

Al principio Bequi llegó asustada, se notaba que había dado a luz en la calle varias veces, estaba muy delgada y con niveles altos de leishmania, pero por suerte ya está más que recuperada tanto física como emocionalmente. Ante ruidos fuertes como cohetes o golpes fuertes si se asusta un poco más, pero no hace nada, simplemente se esconde en una esquina o se refugia con Simón.

Bequi es muy sociable con la gente, al principio un poco tímida pero en seguida se suelta y no tiene problema en el veterinario o con desconocidos, también se lleva super bien con niños.  Ha convivido estos 4 años con una niña pequeña desde que nació con la que sabe convivir y tratar, nunca han tenido un mal gesto ¡hasta le de de comer con la mano!. Sin duda podría convivir con niños de nuevo y sería una figura preciosa de mimos y juegos para ellos.

En general es una perrita muy tranquila, su mayor pasión es estar en la terraza tumbada y tomar el sol y el aire, puede estar horas y horas, es su momento de paz.
En casa se porta genial y sabe hacer sus necesidades en la calle. Pasea muy bien con la correa, no tira y sabe ir al lado del carro de bebé tranquila. También va bien suelta, suele quedarse siempre cerquita, es muy obediente y responde en seguida a la llamada. En el coche también va genial tumbada todo el camino así que será una gran compañera de aventuras.

Es muy sociable con otros perritos, se ha quedado varias veces en de guardería con una particular que también tenía gatos y ha sabido convivir perfectamente, respetandose. Venía muy asustada y maltratada de la calle y encontró mucho apoyo en Simón. En casa están siempre juntos, si no pudiera ser adoptada con él, sería ideal un hogar con otro perro que tomara como ejemplo y con el que poder acurrucarse a dormir cada noche.

Bequi es una perrita maravillosa, ¿te animas a darle una nueva oportunidad?