Almendrón fue recogido de una gasolinera a principios de septiembre. Estaba lloviendo y era invisible para todo el mundo salvo para una voluntaria que no pudo mirar para otro lado. Sin pensárselo entró en la gasolinera para comprarle comida e intentar ganarse su confianza.
Finalmente consiguió cogerlo, y ahora está a salvo en el refugio hasta que le encontremos una nueva familia que lo quiera para siempre.

Al principio entró siendo asustadizo, desconocemos su pasado y que habrá vivido antes, pero en el refugio se aguanta sus necesidades en la jaula hasta su hora de patio, quizás vivió en una casa en algún momento y lo abandonaron… Tras una semana en el refugio, Almendrón va enseñando su verdadera personalidad, y aunque sigue siendo tímido, cada día mejora.

Es un perrito sociable con otros perros, tanto machos como hembras, actualmente en su hora de patio sale con una hembrita con la que se lleva muy bien. Creemos que podría tener un hermano perruno en su nuevo hogar.

En la calle pasea bien tiene un carácter feliz, juguetón y aventurero. Le encanta pasear olfateando por el campo y descubrir nuevos olores. En el coche se porta muy bien y va tranquilo, así que será un compañero de aventuras maravilloso que se apuntará a todo.

Tiene alrededor de un año de edad, y aunque ahora mismo sigue siendo algo timido y por lo tanto no parece muy nervioso, dado a su juventud cuando tome confianza será activo, así que le vendra genial una familia activa y/o deportista.

Almendrón es un buenazo, se deja manipular en el veterinario sin problema, nunca le hemos visto un mal gesto, así que creemos que podría convivir con niños y sería una figura ideal de juegos y mimos, siempre que sepan respetar sus tiempos y espacio sobre todo al principio, sin agobiarlo.

Almendrón es un perrito 10 y está deseando tener una segunda oportunidad con una familia que quiera darle un verdadero hogar.